Cokima es el acrónimo de Cooking Kitchen Madness, un nombre que le va que ni pintado a un restaurante en cuya cocina se pierden por lo exótico dejándose llevar por su espíritu rebelde (con o sin causa, eso es lo de menos, lo de más es el menú).
La tradición gastronómica que mejor sirve de base para una cocina rebelde, por no decir canalla, es sin duda el street food, un tipo de cocina que existe en todos las gastronomías pero que es diferente en cada una de ellas, en Cokima los descubrirás todos, eso sí, tamizados por la creatividad rebelde que envuelve la cocina de este nuevo restaurante madrileño.
La garantía del éxito de esta propuesta gastronómica la pone su chef, Daniel Esteban, un cocinero formado en cocinas tan importantes como la de Mugaritz, Álbora o Vertical ¿cuál es en realidad su creativa propuesta? un street food internacional basado en los productos de temporada ¿resultado? una carta intensa y sabrosa, sorprendente, creativa y rica a rabiar.
Vamos a ponerle platos a esta definición tan etérea en la que puede caber casi cualquier cosa: croquetas semilíquidas de jamón ibérico (elaboradas con panko), bocata de calamares reinventado (con pan bao, chipirones y alioli de hierbabuena), brioche relleno de vaca madurada (elaborado a baja temperatura durante 18 horas), guacamole (servido sobre un molcajete de piedra volcánida traído de México), torreznos (en ssam, es decir, envueltos en una hoja verde y acompañados de pak choi y salsa teriyaki con hierbas aromáticas).
Cokima es un restaurante de locos (locos por la gastronomía, claro) y lo demuestra antes incluso de servirte el primer plato con su espacio único y diáfano en el que las mesas altas se mezclan con las bajas y la cubitera se integra en la mesa...
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