¡Al rico bombón helado! ¿Te acuerdas de este reclamo? Sí, eso, es. Éramos pequeños, estábamos en el río o en la playa y esperábamos a que terminara la dichosa digestión. Y entonces, se acercaba un tipo con una nevera portátil colgada del brazo y mientras abría y cerraba la tapa gritaba: "¡Al rico bombón helado!". Tú mirabas suplicante a tu madre. Y ella te disuadía con un "si te lo compro y te lo comes, tendrás que esperar más...". Definitivo. Tan definitivo como el sabor a bombón helado que conserva desde entonces el verano.
Pues para ir abriendo boca a la ansiada estación, los del Nimú Bar & Gill acaban de idear la hamburguesa bombón: carne por fuera y queso por dentro. ¿Te imaginas? Das un bocado hasta el centro y, de repente, notas en tu boca, calentito y fundente, alguno de los cinco tipos que te proponen en su carta: cheddar, manchego, brie, cabra y Roquefort. El plato es delicioso y contundente: 170 gramos de carne premium de buey gallego braseada en horno de carbón vegetal, rellena con 30 gramos de queso, servida en pan de cerveza negra tipo “Guinnes” y acompañada de patatas fritas con piel y ensalada de brotes mezclum. ¿Qué es lo que no encontrarás bajo el pan artesanal creado específicamente para la bombón? Nada que disfrace o distraiga de su sabor genuino: lechuga, cebolla, tomate, bacon...
La bombón viene a sumarse a las otras diez variedades que componen su carta de hamburguesas. Entre ellas, las encontrarás de pollo y curry, de bacalao y gambas, de magret de pato, la gallega premium, la de secreto y presa ibérico...
Cuentan los de Nimú que su objetivo al inaugurar el local era el de dignificar la hamburguesa. Y vaya si lo han conseguido.