Antes de que la pandemia de COVID-19 nos amargara la existencia más y durante más tiempo del que podíamos imaginar cuando todo empezó, lo nuevo era lo viejo en muchos aspectos y continúa siéndolo ahora que vemos la luz al final del túnel y por eso los mercados que llegaron a parecer lugares en extinción antes de vestirse de vanguardia gastronómica, vuelven y lo hacen con propuestas renovadas ¿un ejemplo? el Mercado de San Antón.
Nada menos que 16, de ahí que hablemos de renovación, son los comerciantes que se unen a este clásico mercado madrileño en el que podrás hacer la compra, disfrutar de un aperitivo o quedar a comer o cenar además de a disfrutar de música en vivo.
El Mercado de San Antón ha aprovechado el tiempo pandémico para remodelar su espacio, un lugar en el que materiales como el granito y el acero conviven y contrastan con neones de colores y trabajos gráficos en 3D en una renovación desarrollada por el estudio de arquitectura BURR tanto en los puestos de la segunda planta como en la isla central de la primera.
Lo interesante ¿quiénes son los nuevos actores gastronómicos y comerciales del Mercado de San Antón? Algunos son viejos conocidos, otros no tanto pero igualmente apetecibles: Madreamiga, La Ancha, Hevia, La Manuela, La Casa del Bacalao, la frutería kArMA FruVer, la charcutería Octavio, la pollería Alian, la CAsa del Olivar o incluso una sucursal del Café Comercial; la premiada hamburguersería Juancho's está en el renovado Mercado de San Antón, también la trattoria Flavia o los originales sándwiches de Chuka Sando, el pollo gourmet de Van Van Chicken y el pollo al espiedo del puesto Espiedo; ¿más novedades? 1000 y un vino By Distrito, las conservas gourmet de Nudista, los helados artesanos de Mistura... y un puesto de flores: Mtatopy.
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