El firmamento Michelín, en el que este restaurante se ha estrenado con su primera estrella. Es un premio a un referente de vanguardia en la comunidad vasca al mando de José Miguel Olazabalaga, jefe de cocina desde 2003, un reconocimiento definitivo al trabajo del chef y a la excelencia de su equipo en el marco del Meliá Bilbao.
Olazabalaga tiene una amplia experiencia en el mundo de la cocina y ha pasado por grandes escuelas como Goizeko Kabi, Zalacaín, Andra Mari o el mismo El Bulli. Desde siempre apuntó a lo más alto, y no en vano fue considerado como el mejor cocinero joven de España en 1998 o a ser galardonado con el Premio Pil-Pil al mejor plato imaginativo.
El sobrio y moderno Aizian hoy día es todo un exponente de la mejor cocina regional de kilómetro cero, y es que sus productos slow food, además de ser ecológicos, tienen su origen en las cercanías del establecimiento. Buena materia prima en un entorno de cinco estrellas hoteleras.
Su cocina tradicional con toques modernos, con una carta muy equilibrada, ofrece menús degustación en los que cada plato es arte y las presentaciones, magistrales. Por dar algún ejemplo de la calidad gastronómica que despliega José Miguel y su equipo, son de sobresaliente los tallarines de chipirón, de delicada textura, con un velo de su tinta y alioli de calabaza, o los espléndidos mejillones con vermú. No nos olvidamos del bacalao, del que el cocinero es un consumado experto, servido en taco confitado con sus callos y salsa montada de calabaza y mantequilla.
La cálida y elegante atmósfera de Aizian hace el resto. Su decoración, en listados de madera de cedro rojo y sucupira, inspirada en una caja de puros, y las preciosas vistas al Parque de Doña Casilda prometen una completa experiencia con todo el sabor de una de nuestras cocinas más representativas.
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