Fue en marzo de este mismo año cuando prestamos atención a Saddle ¿la razón? un cambio de carta muy especial, estrenaban entonces su primera carta tras la recepción de una Estrella Michelin; ahora volvemos a mirar a este restaurante de alta cocina en Madrid porque el otoño ha llegado con novedades en su propuesta gastronómica porque en Saddle son expertos en alta cocina pero trabajando siempre con el producto de temporada, de ahí que sus sabores de otoño difieran notablemente de los del verano.
¿Y a qué sabe el otoño de Saddle? Sabe a caza y a setas, a verduras de temporada y postres y cócteles de otoño e invierno; platos como los boletus a la brasa con yema ahumada, migas y sopa de parmesano nos tientan desde la temporalidad y la creatividad de la cocina de Saddle, también el longueirón con faba fresca y escabeche de algas y el lomo de corzo asado con salsa de frutos rojos y setas de otoño, el pato asado a la naranja o el besugo a la brasa con salsa fina de champagne, berberrechs e hinojo braseado, otra opción es vestirte de otoño por dentro con el guiso del día ¿postre? el Babà Rhum con chantilly de vainilla y melazas es ya un clásico de la casa aunque en pleno otoño tal vez prefieras probar un dulce de chocolate, cardamomo y helado de naranja...
Dos años lleva Saddle con su cocina abierta y no solo cuenta ya con una Estrella Michelin sino que se ha convertido en un imperdible de Madrid, un restaurante sin el que no se entiende del todo la alta cocina de Madrid.
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