El Madamismo es un estilo que pasa por la lengua. Una caída de pestañas, un modelo de gesto. Es una pose apasioanda con vocación teatral. El Madamismo tiene cuerpo de mujer. Y cuerpo de hombre. Es una señora afrancesada con alma de drag. Un gusto a mantequilla salada para usar en los labios, los tuyos y los de otras. Un sabor de boca que se comparte en una mesa parisina con cuerpo de Madrid. Del Madrid de Malasaña, para ser más exactos. Y si no practicamos el madamismo en marzo ¿cuándo lo vamos a hacer?.
Claro que, una vez sabido lo que es el madamismo y dónde encontrarlo, seguro que te preguntas a qué sabe exactamente... Tiene las notas sápidas de la cocina francesa aliñadas con las del Mediterráneo, su carta es pues sofisticada y natural pero también un poco canalla; del desayuno a la cena pasando por el brunch y al aperitivo, la comida, la merienda y las copas de afterwork, en el restaurante Madam todo es puro Madamismo...
Tostas variadas, croissants rellenos, el clásico croque madam y los huevos benedict, hummus variados con crudités y pan de pita, croquetas la mar de sugerentes, quesos franceses de Poncelet, alcachofas, huevos rotos, burgers, fideuá, risotto, canelones, ensalada de quinoa, mejillones al curry, tartar de samón con guacamole y mayonesa de jalapeños, nems de pato... Y por supuesto el postre y los smoothies, limonada natural, zumo détox, tarta de queso société, cremoso de chocolate negro con aceite de oliva, naranja y pan de cristal, crumble de manzana con crema inglesa y helado de vainilla...
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