Gourmet

Cuando el amor sabe a chocolate

Cuando el amor sabe a chocolate... sabe a zChocolat, más si cabe en una fecha con tanto corazón como San Valentín.

Dicen que el chocolate negro es un magnífico aliado en defensa de nuestra salud porque mejora la circulación sanguínea, estimula el sistema nervioso central, aumenta el colesterol bueno disminuyendo el malo y además protege la piel frente a los efectos de los rayos del sol; ¿en qué se traduce todo ésto? en una innegable sensación de bienestar y un grado más de creatividad en nuestra mente ¿cómo negarnos a ello? no lo hacemos, no lo hemos hecho nunca desde que descubrimos el cacao, tanto es así que en siglos pasados la iglesia católica consideraba el chocolate como una tentación y un pecado... y es que era un placer inexplicable (entonces no se sabía tanto del poder de los antioxidantes como ahora ni tampoco de la importancia de la serotonina en nuestro estado de ánimo).

Pero ahora sabemos todo ésto y más, por eso aceptamos el chocolate como pecado venial, como tentación a la que no es recomendable ni mucho menos necesario resistirse, como una delicia que despierta en nosotros un placer culpable que disfrutamos libremente gracias a la sutil y agradable sensación de bienestar que nos regala.

Y por todo eso, entre otras muchas razones, regalar chocolate es siempre una buena idea pero el día de San Valentín más, si cabe, y si es un chocolate preparado especialmente para la ocasión, no hay duda de que es el regalo perfecto. Hablamos de regalar bombones, sí, pero no unos bombones cualesquiera sino los que zChocolate ha diseñado expresamente para San Valentín, en cajas de diferentes tamaños y con diferentes chocolates pero con un denominador común: los bombones de San Valentín son corazones para compartir.

LOVE es la carta de presentación de los packs de San Valentín de zChocolat, el reino de Cupido hecho en corazones de chocolate que va desde la cajita más modesta (un cofre de dos pisos, el superior reservado a dos bombones con forma de corazón y el inferior para cuatro bombones clásicos de zChocolat) hasta la más imponente (un cofre de madera tallada a mano en Francia con 114 chocolates de la colección numerada de zChocolat), pasando por propuestas joya como el cofre Mi Corazón, una cajita de madera de caoba que contiene un único chocolate con forma de corazón que pesa 235 gr, es de praliné y tiene una cobertura de chocolate negro de Venezuela al 70% y toques especiados.

Si quieres sorprender, enamorar, deleitar, tentar, seducir... zChocolat es probablemente tu mejor aliado el próximo 14 de febrero.

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