Es un hamburguesa, sí, pero ¡qué hamburguesa! nunca has probado una igual; y es que se trata de una burguer muy castiza preparada en La Pepita, en una cadena de burgers premium (nada de fast food...); se llama Gocha y degustarla te gustará mucho más que su nombre, un nombre que aunque no acabe de sonar bien, le viene al pelo ¿por qué? por sus ingredientes, claro.
La Pepita Gocha es una hamburguesa de pan blanco de semillas que enamora por la boca en cada una de sus notas sápidas: no se prepara con carne de vacuno ni cerdo sino de cochinillo (mucho más tierna y jugosa), tampoco lleva lechuga, tomate ni cebolla sino espinacas, se aliña con chutney de tomate (que es dulce, ácido y picante a la vez), picada de hierbas provenzales (tomillo, orégano hinojo, albahaca y laurel triturados con nueces y avellanas) y salsa de naranja (preparada con zumo de naranja, mosto y miel) y se corona con torrezno de panceta (tiras de tocino crujiente).
La Pepita Gocha es un nuevo pecado capital para el que, al menos este mes, tienes bula; puedes degustarla en cualquiera de los restaurantes de la cadena, además, si esta hamburguesa no acaba de seducirte, recuerda que en La Pepita cuentan con hasta 20 hamburguesas diferentes ¿prefieres la ternera, el buey o el pollo al cochinillo? no importa, no tendrás problema para encontrar una burguer que te seduzca en la carta de La Pepita.