Sencillas, distinguidas, las teteras japonesas de hierro fundido, también llamadas tetsubin, nos llevan directamente al país del sol naciente invitándonos a disfrutar de su tradicional “ceremonia del té”; un rito centenario cuyo origen se remonta al siglo XVII cuando tomar el té se convirtió en un símbolo social pleno de sutiles connotaciones.
Y, ¿por qué de hierro fundido? Al principio fue una simple cuestión económica, pues los utensilios chinos resultaban demasiado costosos; sin embargo, con el tiempo, las tetsubin se convirtieron en elaborados objetos cargados de simbolismo, comenzando a crear diseños originales de extraordinaria calidad. Además, el proceso de fundición artesanal del hierro –una secuencia de 68 pasos con el fin de filtrar y eliminar toda impureza procedente del metal– garantiza la perfecta conservación de las propiedades del té, así como un gusto exquisito y diferente.
La nueva línea de teteras Kafuh inspiradas en la tradición zen nos trae todo el sabor de la cultura oriental gracias a una amplia colección que incluye teteras de diferentes tamaños, colores y diseños en hierro fundido: letras orientales, puntos en relieve, elementos florales… Su proceso de elaboración a base de tratamientos especiales y un recubrimiento final de esmalte brillante previene el deterioro del hierro y garantiza el disfrute del auténtico sabor del té natural. Además, las mallas de infusión de acero inoxidable permiten preparar el té suelto mientras que la tapa –también de hierro fundido– evita la evaporación de su esencia.