El té verde es el que tiene más antioxidantes y menos teína; el té rojo es más depurativo y digestivo; el té negro, además de rico en antioxidantes, lo es en teína y en propiedades astringentes; el té blanco, es, dicen el de la belleza y el té azul fortalece el sistema inmunitario.
Lo cierto es que las propiedades del té, sea del color que sea, son muchas y, si bien unos tienen más poder antioxidante, depurativo o astringente que otros, lo cierto es que todos son muy recomendables para nuestra salud y nuestra belleza, sin abusar obviamente, porque como sucede con la cafeína, la teína tiene también efectos sobre nuestro corazón, se trata de un excitante que se lleva mal con quienes tienden a la hipertensión.
Lo que también diferencia unos tés de otros, además de sus propiedades, es su color y su sabor, también su aroma; la diferencia no está sólo en las hojas de las que se obtienen sino en los procesos que se siguen para llegar a la taza de té que disfrutas con helado placer en verano y cálido en invierno; en el caso del té azul -una sugerente bebida que tiene su origen en China- el proceso de fermentación de las hojas se interrumpe en varias ocasiones dando lugar a su peculiar color mientras que para la obtención del té verde las hojas son secadas pero no fermentadas y para la del té negro, éstas han de oxidarse antes de ser tratadas. Caso aparte lo representa el té blanco, porque no se obtiene a partir de las hojas de la planta sino de unos brotes más pequeños -y escasos-.
El té azul no es nuevo pero ciertamente su consumo resulta menos común que el de otras variedades de esta bebida, estamos mucho más acostumbrados a pedir un té verde, blanco, rojo, negro o incluso de menta, que a tomarnos una taza de té azul, tal vez porque en nuestro imaginario gastronómico la comida no suele ser azul; pero lo cierto es que esta bebida es una delicia más en forma de té y en Tea Forté son conscientes de ello, por eso disponen de hasta 5 variedades de té azul.
Estas nuevas 5 variedades de té no se obtienen a partir de las hojas de planta alguna si no de sus flores, de ahí el intenso color azul de esta bebida que, probablemente, no hayas visto en ningún otro té azul -Oolong-; las flores de la conchita azul -de nombre científico clitoria ternatea e inglés Butterfly Pea- son las culpables de esta tonalidad marina en tu taza; la planta que regala al mundo estas flores intensamente azules crece en el sur de Asia -especialmente en Malasia e Indonesia- aunque ha sido ya introducida en otras partes del mundo, y se utiliza desde tiempos milenarios tanto como colorante en cocina como para preparar té, té como el nuevo Tea Forté Blue.
Bleu Blossom, Bleu Blush, Bleu Ginger, Bleu Hibiscus y Bleu Mint son las cinco variedades de este nuevo y sorprendente té azul, cada una de ellas mezclada con hierbas diferentes para regalarte diferentes sabores en un mismo té, Blue, que no tiene cafeína.
¿Te mueres por hacerte con tu caja de degustación del te azul de Tea Forté? puedes hacerlo aquí.
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