Tener huerto propio es algo que, hasta hace relativamente poco tiempo, era impensable en una ciudad pero la creatividad y la innovación van siempre un paso más allá de nuestras posibilidades y hemos pasado de lo impensable al hecho casi sin apenas solución de continuidad; no hablamos de montar un huerto urbano ni de plantar una tomatera en las macetas de la terraza, no, hablamos de tener, por ejemplo, un huerto vertical en tu cocina ¿lo imaginas?.
Colocarlo en vertical es una magnífica opción porque ocupa espacios que son hoy huecos muertos en tu cocina, huecos que reviven con pequeños cultivos que te permitirán tener tus propias hierbas aromáticas (albahaca, orégano, romero, tomillo...); para que el proyecto de tener tu propio huerto no se quede en el intento, es importante que te hagas con una mesa de cultivo y si puedes colocarla cerca de una ventana, tanto mejor; hablando de ventanas... también puedes improvisar tu propio huerto en la encimera, junto a la ventana; no debe asustarte que ocupe mucho, puedes utilizar macetas pequeñas, además piensa que las hierbas aromáticas dan un toque de aroma y color realmente fantástico a cualquier cocina.
Y si quieres ir más allá, a las plantas aromáticas añádeles otros cultivos de planta pequeña como los tomates cherry u otros productos hortícolas como los primientos, las berenjenas, las judías o los guisantes.
Deja volar tu imaginación y aprovecha los espacios hoy muertos de tu cocina para disponer de tus propios cultivos, créenos ¡es posible!