Gourmet

Pintxo & Blues: Bilbao entre pintxos, cócteles y música

Pintxo & Blues es el clásico pintxo pote vasco con un toque, o dos, de lo más sofisticado.

Viajar al norte es hacerlo a un mundo gastronómico que, en el País Vasco, comienza por los pintxos y precisamente por eso, porque los pintxos vascos son célebres, nace una propuesta veraniega como para que viajes a Bilbao y hagas parada y fonda en el Barceló Bilbao Nervión: Pintxo & Blues.

Pintxo & Blues es una reinvención de la clásica tradición vasca del pintxopote (acompañar una bebida con un pintxo), consiste en sofisticar el pintxo de siempre a compañado de un vino o una cerveza hasta el punto de llevarlo del aperitivo al afterwork y hacer de la bebida cóctel.

Claro que si sofisticas la bebida hasta convertirla en cóctel, no puedes hacer menos con el pintxo y en el restaurante Ibaizabal -magnífica propuesta gastronómica del Hotel Barceló Bilbao Nervión- lo han hecho; Óscar Gaspar, chef del Ibaizabal, ha preparado unos pintxos de alta cocina que se irán alternando las tardes de los jueves, a la hora de las copas, los cócteles y la caída del sol, para regalarte una colección de notas sápidas que harán de tu visita a Bilbao un viaje inolvidable.

La propuesta del Ibaizabal para acompañar los cócteles es de lo más seductor para tu boca: ¿qué tal te suena un pintxo de ensalada césar con queso Idiazabal? apetecible ¿verdad? tanto como el croquetón de setas y boletus; en esta serie de pintxos encontramos también uno de inspiración asiática que complementa una propuesta de norte y vanguardia: tataki de atún con sésamo tostado y soja.

Las tardes de jueves y pinto pote del Ibaizabal comienzan a las ocho de la tarde y no se dan por terminadas hasta las once de la noche, cada bebida se acompaña de uno de los pintxos que os hemos contado pero, además, Óscar Gaspar prepara los bocadillos preferidos del restaurante para completar un menú delicioso. Y todo ello con jazz en directo como si estuvieras de afterwork en Nueva York.

Si visitas Bilbao este verano no puedes dejar de visitar el Ibaizabal, en el Hotel Bilbao Nervión, un jueves cualquiera al caer la tarde...

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