Presumen de 'sesenteros', pero bien podrían hacerlo de hornear los mejores Panetones del mundo. Y es que Fiasconaro ha sabido darle a este dulce típico italiano una vuelta para, respetando su receta original, conseguir un dulce 'chic' que no falta en las principales tiendas gourmet de Europa.
Seguro que Mario Fiasconaro, el fundador de la empresa en 1953, estaría contento de lo que han conseguido sus sucesores, sus tres hijos: Fausto, Martino y Nicola, que han seguido los pasos de este heladero y pastelero siciliano en una época que, como recuerdan, no había refrigeradores y el helado se hacía con nieve que conservaban a duras penas toda la primavera.
La pastelería llegaría después, con clásicos como los cannoli, los 'sfincioni' con crema de queso o las clásicas montañas de profiteroles. Pero no sería hasta la segunda generación que dio el salto internacional. Hoy sus panetones son famosos por su originalidad y, sobre todo, por su sabor y textura suave. Desde el más nuevo, el King, con un kilo de peso y producido con harina de trigo siciliano, naranjas de la sila y pasas que acompañan a la Malvasía; al curioso Panetone con crema de pistacho recubierto, además, de glaseado y pistachos.
Y no solo la crema que ya lleva, sino la que se puede untar en cada trozo, ya que Fiasconaro acompaña sus panetones con una crema del mismo sabor que la esencia de los dulces, ya sea de almendras, de pistachos, de cafe... Eso sí, hay uno que lo que lleva es un belén dentro del bizcocho, con las figuras de chocolate blanco. Se trata del panetone Dolce Presepe y se acompaña, a su vez, de naranjas confitadas y pasas, como manda la tradición.
Eso no quiere decir que no los haya de otros sabores. Panetones de chocolate, de nuez e incluso de frutas del bosque... el universo de la firma siciliana es toda una delicia que, junto a un 'packaging' de diseño, mucho colorido y presentaciones de altura, consigue hacer siempre la boca agua.
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