Que cuidarse es siempre una buena idea, lo sabemos, pero lo cierto es que a pesar de estar viviendo una crisis sanitaria terrible, al vernos confinados y todavía con tiempo por delante sin poder salir de casa, tendemos a relajar nuestras buenas costumbres y concedernos más caprichos de los habituales; eso no es en esencia malo, es más, conviene incluso endulzarnos en los posible estos tiempos amargos, pero no debemos perder nunca de vista nuestro cuidado personal y eso incluye el de nuestra dieta ¿aceite de oliva virgen extra? ¡siempre! ¿por qué? porque su alto contenido en antioxidantes naturales refuerza nuestras defensas naturales contra todo tipo de infecciones.
¿Recuerdas los radicales libres? hablamos una y mil veces de ellos en cosmética como los grandes enemigos de nuestra piel, pues bien, el aceite de oliva virgen extra en nuestro plato es también un gran aliado para luchar contra ellos; el sedentarismo y la preocupación son otro par de enemigos a los que, confinados en casa, es más difícil plantar cara pero si dotamos a nuestro cuerpo, a través de una dieta sana y equilibrada, de los nutrientes que necesita, será un poco más fácil tenerlos controlados; en general, todo lo que sea reforzar nuestras defensas será bueno y si lo hacemos comiendo rico y sano, todavía mejor.
Y ahora que tenemos claro que el aceite de oliva virgen extra es nuestro aliado ¿por qué Palacio de los Olivos y no otro? pues porque es un aceite de oliva virgen extra premium de alta calidad, número úno en el mundo en variedad Picual en los últimos tres años y porque además de sus magníficas y contrastadas propiedades, nos ofrece un sabor equilibrado que difícilmente se encuentra en otros aceites aunque sean también virgen extra.
De las tierras de Almagro, en Ciudad Real, y fruto de la recolección temprada de la aceituna, su aroma es fresco y destila notas herbáceas y frutales que se perciben también en boca y nos recuerdan los aromas de la hierba fresca y otras hierbas aromáticas, con toques de almendra verde, plátano, manzana y kiwi.