Aceite y vino. Dos productos estrella de nuestra gastronomía, materias primas de la tierra valoradas a lo largo y ancho del globo. De los olivares, de las viñas, de esos eternos paisajes que salpican costa e interior y que protagonizan idílicas postales y exquisitos maridajes.
En compañía o en soledad. Estos caldos alimentan cuerpo y espíritu. Deshacen entuertos, refuerzan amistades y crean otras muchas nuevas. Unen, como la buena mesa sobre la que siempre se posan.
De norte a sur. Hay tantas Denominaciones de Origen que salpican el mapa, tantas Indicaciones que aseguran un producto de calidad absoluta, que es imposible abarcarlas todas. Unas ancladas en la tradición. Otras que apuestan por la innovación. En uno y otro caso, el resultado es excepcional.
Aquí está nuestra pequeña selección, algunas de las referencias que más nos gustan. Seis etiquetas. Tres aceites. Tres vinos. Para gustos, es verdad, los colores. Nos atrevemos a asegurar, no obstante, que en estos no hay discusión posible. Gustan. Y gustan mucho.
Galería de imágenes
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El premiado AOVE de Casa de Alba
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Contenido y continente exclusivo
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El mejor frutado verde dulce.
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Un blanco gallego muy particular
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Ejemplo de la revolución vinícola