Lo saben los cafeteros empedernidos, los eventuales e incluso los que a veces traicionan al café con un té a media tarde: los cafés saben mucho mejor de dos en dos.
Una buena conversación, un par de risas y alguna que otra confesión son los ingredientes perfectos para endulzar un buen café de tal manera que hasta podríamos prescindir del azúcar y la sacarina. Y Miele lo sabe muy bien. Por eso, la marca nos propone disfrutar en casa de sus máquinas, pensadas para hacer cafés de dos en dos, sin necesidad de esperar.
Las máquinas de Miele de la Generación 6000, empotrables, y otras como la CM 6300, de libre instalación, permiten hacer dos cafés diferentes al mismo tiempo. Da igual si tú prefieres un macchiato o un capucchino y él un espresso porque, además, la máquina se puede programar para que recuerde el café preferido de cada persona, y así evitar confusiones.
Su Aromatic System inundará toda la casa de un agradable aroma a café recién hecho, que invita a tomarse este momento del día con calma y tranquilidad. Las máquinas de Miele permiten también elegir la cantidad de espuma de leche que deseamos en el café, un auténtico placer para muchos que se regula con un solo botón.
Miele propone convertir tu casa en la mejor cafetería jamás pensada. Esa en la que puedes tomarte todo el tiempo del mundo, sin prisas, invitar a quien quieras y, además, con una máquina que siempre sabe cómo te gusta el café. Todo ello, con un diseño innovador y llamativo que encaja con cualquier tipo de cocina.