Gourmet

Marchesi: los mejores desayunos dulces de Milán

Y es que Marchesi es una magnífica pastelería artesana de las más antiguas y sofisticadas de Milán. Un imprescindible.

Si viajas a Milán, lo haces pensando que tu destino está en el corazón industrial de Italia, en su próspero norte, y también en el mundo de la moda, el diseño... y las tiendas; Milán es una ciudad histórica, ahí está el Duomo para dejar soberbia constancia de ello, pero es también una ciudad moderna y sofisticada en todos sus matices, especialmente si hablamos de moda y de diseño, también de desayunos, gracias a la pastelería Marchesi.

Milán es una de las mecas del mundo, junto a París y Nueva York, en lo que moda se refiere y, si hablamos de diseño, no hay evento en el mundo que pueda compararse a la Milan Design Week; lo cierto es que cuando la creatividad se instala en la esencia de un lugar como sucede con Milán, la ciudad se transforma y se engrandece.

Y ahora que estamos en Milán, ahora que hemos venido dispuestos a visitar sus icónicas tiendas y a ver in situ la moda que no nos llega más que que por las revistas y la televisión, tenemos que empezar el día del mejor modo, con el mejor desayuno que es, probablemente, el que se sirve en Marchesi.

El desayuno es, en Marchesi y según ellos mismos confiesan, una sinfonía de sabores en la que los croissants dulces, el zumo de pomelo amargo, el capuchino cremoso y los pasteles recién horneados, entonan una melodía sápida sin par; y quien dice el desayuno dice también la merienda o, por aquello de ser tan elegantes y sofisticados como Milán merece, la hora del té.

Marchesi es una pastelería de las de toda la vida, una de esas en las que entras y huele a dulces recién horneados pero es a demás un rincón sofisticado y bello de Milán, elegante donde los haya; y por todo eso es también el lugar más recomendable para desayunar en la ciudad del diseño y de la moda.

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