Manero es el Bar de Tapas. Escrito así, con mayúsculas. Porque, aparte de muchos bares en uno (restaurante, taberna, coctelería, espacio de tapeo), es también tienda gourmet. Tras más de una década reivindicando el placer de la dolce vita y el arte culinario mediterráneo en Alicante, el grupo liderado por Carlos Boch exporta a la capital su camaleónico concepto gastronómico diseñado especialmente para disfrutar del “vermuteo” madrileño por todo lo alto.
El grupo Gastroportal abrió su primer espacio en Alicante. Era el año 2009. Boch tuvo entonces la feliz idea de incorporar el encanto italiano de los tiempos de Fellini a la tradición gastronómica local. Raquel Giménez (su socia) y Sergio Sierra (chef ejecutivo) tuvieron mucho que ver con la puesta en marcha de este proyecto que entonces (tal vez ahora también) rompía con el típico concepto de taberna algo lóbrega y un poco mustia. Se trataba de recomponer esos espacios populares de tapeo, vinitos y medias raciones en lugares sofisticados, pero informales; dotados de glamour, pero profundamente arraigados a las tradiciones de la tierra.
El Portal, Bar Manero (cuyo título nada tiene que ver con el Travolta de la Fiebre del sábado noche, sino con el médico Evaristo Manero Mollá que da nombre a la calle donde se ubica) y El Singular se convirtieron así, y en poco tiempo, en los espacios de culto alicantinos para los amantes del buen comer, el buen beber y la buena vida.
Madrid es la segunda ciudad donde Manero abre un nuevo templo para los incondicionales del Tapeo Tradicional Español. Sí, también con mayúsculas. Porque el espacio de la calle Claudio Coello mantiene el sabor y el ambiente de las tabernas castizas junto al concepto sofisticado que distingue a Gastroportal: “bar neoclásico para quien busca disfrutar de la gastronomía de las tapas en un ambiente único y singular”. Así lo define el jurado de los Horeca New Business Models Awards que reconoce a Manero Madrid como finalista en la categoría “Design & Experience” 2021.
Lázaro Rosa-Violán y el equipo de interiorismo Apple Tart Interior Design son los responsables del interiorismo de este refugio neocastizo, confortable y relajado. Se trata, una vez más, de un bar que es muchos bares. Una taberna aneja a un espacio clandestino que hace las veces de comedor; una boite que también es bar de copas, tasca a la antigua y lugar de encuentro del moderneo. La barra conecta con el siguiente espacio, donde los chefs ultiman platos fríos, se cortan embutidos y quesos, se exponen apetecibles frutas y verduras o se hacen ensaladas al momento.
Entre la infinidad de propuestas de su carta de vinos y bebidas, Manero apuesta para su aterrizaje en la capital por un especialísimo vermut propio, elaborado en Sanlúcar de Barrameda (Marco Jerez), artesanal e inspirado en la Antica Fórmula de Leonardo Da Vinci. Su aroma parte de un fino oloroso al que se agrega el característico dulzor de Pedro Ximénez. La mezcla se macera en botas de Manzanillla Pasada con más de 40 botánicos, entre los que que destacan el ajenjo la genciana, la flor de sambuco, el coriandro, la quina rosa o la sentaura menor.
De cara a la próxima Navidad (y siempre), en Manero en casa están disponibles todas las delicatessen que Carlos Bosch prepara y supervisa junto a destacados productores. Aceite de Oliva Virgen Extra, turrones de Jijona, vinos, el champán Blanc de Noirs extra brut —elaborado en las bodegas francesas de Avize— y cajas regalo personalizadas para enviar a familiares, amigos o compromisos profesionales. Y, por supuesto, el recién llegado vermut Manero: sanluqueño, sofisticado e irreverente.
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