Cuando dos firmas con la grandeza, el estilo y la historia del coñac Louis XIII y Baccarat confluyen, no cabe esperar más que una obra de arte excepcional y Le Salmanazar no es una excepción a esta regla; Baccarat pone el cristal y Louis XIII el coñac, no es la primera vez ni será la última que ésto sucede pero sí es la primavera vez que un artesano se atreve a hacer un lujoso decantador de coñac del tamaño de éste: se han necesitado 15 kilos de cristal y la colaboración de 20 maestros artesanos de Baccarat para fabricar este magnífico decantador en el que caben 9 litros de Louis XIII, el más grande nunca antes hecho en el mundo.
Este decantador, y el coñac que contiene, es una pieza de coleccionista, un capricho para los amantes del cristal, el coñac y el lujo porque es un magnífico trabajo de artesanía tanto en su tratamiento del cristal y su decoración (todo ello obra y arte de los artesanos de Baccarat) como por la bebida espirituosa que contiene (una mezcla única hecha con la artesanía y el mimo que se hace cada nuevo licor de Louis XII mezclando los aguardientes que envejecen en las icónicas bodegas de esta ilustre bebida espirituosa francesa.
Si algo hemos descubierto con el paso del tiempo y de los avances tecnológicos es el valor de la artesanía, de los objetos hechos lenta y exclusivamente cuidado cada detalle de su diseño y de su composición; ese valor incalculable de la artesanía es lo que celebra el Louis XIII Le Salmanazar tanto en lo referente al cristal con un inmenso decantador como en lo relativo al coñac que lo rellena.
Esta obra maestra del cristal y del licor única en el mundo, sólo está disponible bajo petición y sólo en la exclusiva boutique de Louis XIII en Beijing desde este mismo mes.