Una vez llega el fin de semana resulta inevitable pensar en brunch -esa sugerente mezcla de breakfast y lunch-, uno nuevo y sugerente que nos haga disfrutar de lo que es un brunch para un español, un desayuno tardío si lo degustamos sobre las 12 o una comida al uso si nos sentamos a la mesa pasadas las 2. En la Capilla de la Bolsa atienden tanto a unos como a otros y su brunch de los sábados y domingos comienza a servirse a las 12 y no cierra cocina hasta las 3.
El brunch & lounge de La Capilla de la Bolsa comienza con una copa de cava que da paso a un par de entrantes a los que siguen dos platos principales y sus postres; los entrantes son verduritas en crudités o en tortilla y los platos principales son un risotto con langostino y espárragos o un solomillo con denominación de origen de la Sierra de Guadarrama preparado con salsa de grano de mostada Dijon al cognac con brocheta de uvas y fresas con canela; ¿postres? frutos rojos a la sartén, tarta real de castañas y yogur natural biológico.
Además, el brunch & lounge de La Capilla de la Bolsa se acompaña de pan de hogaza, baggels, pan de siete cereales y pan de masa madre; panes que llaman a mermeladas, de higo verde y naranja amarga; y, como no podía ser de otro modo comenzando el brunch con una copa de cava, los platos se riegan con vinos españoles, blanco y tinto, y también por cócteles como el bloody mary a la española, con Jerez, o clásico con vodka Kir Royal; no faltan tampoco los zumos variados ni los cafés o infusiones.
Si quieres disifrutar de este suculento brunch, no tienes más que acercarte a La Capilla de la Bolsa, en el corazón de Madrid, junto a la Plaza Mayor.
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