El archipiélago de Hawaii, además de hibiscos y paradisíacas playas cuajadas de palmeras, esconde uno de los sabores más exquisitos del mundo: el del café Kona. Considerada una bebida sólo apta para sibaritas, su particularidad reside en que sus granos sólo crecen en las laderas occidentales de los volcanes Mauna Loa y Hualalai; tierras muy fértiles con el Pacífico a sus faldas.
Fueron mayoritariamente familias japonesas las que extendieron los cultivos de café en Hawaii, de ahí que todo el proceso de siembra, recolección y tueste se haga con mucho mimo y cuidado. Actualmente hay cerca de 800 fincas dedicadas a cultivarlo en la costa de Kona, algunas con la quinta generación de cafeteros al frente; y son varias las firmas locales que exportan a tiendas gourmets de todo el mundo.
Marcas como Nespresso ya se rindieron a las excelencias del café hawaiano (en 2012, la casa suiza lanzó el Hawaii Kona Special Reserve en edición limitada); y los turistas pueden hacerse allí con jabón hecho a base de café o comprarlo ya preparado, en latas que recuerdan a la de los refrescos. Los que lo prueban, repiten.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6