Puede que te las des de ser un entendido en quesos, de haber probado mil variedades y de saber dónde se venden los mejores, con qué vino se acompañan o a qué temperatura se sirven. Pero nada de eso impresionará tanto a tus invitados como esta tabla de cortar quesos.
La venden en Iris, cuesta 27 euros y trae trampa. Sacas a la mesa tu tabla redonda con los quesos encima y cuando todos te estén prestando atención deslizas la tapa superior de la tabla y dejas al descubierto tu pequeño tesoro: cinco utensilios que sirven para tratar con todo tipo de quesos, desde los cremosos a los más duros. Tus cuchillos, palas y punzones te acreditarán como el maestro quesero que eres.