Gourmet

Bodevici presenta sus helados sin azúcares añadidos, el capricho del verano

Si eres un fan de lo ecológico, de los productos de cercanía, de lo natural y de huir del azúcar como de la peste... te encantará Bodevici, tanto sus helados como su horchata.

Con los helados nos pasa lo mismo que con los zumos, cuando probamos uno sin azúcares añadidos nos preguntamos a santo de qué se le ha ocurrido a nadie añadirles azúcar... ¿para qué? Y por eso nos encantan propuestas como la de Boldevici. Bodevici son helados ecológicos sin azúcares añadidos y es también horchata de avellanas de Reus o de almendras de Mallorca; es, en definitiva, un gusto para nuestro paladar veraniego.

Bodevici está en Barcelona, en el número 21 de la calle Torrijos, y es la primera heladería ecológica de España; abrió sus puertas en 2020 plantando cara, helado y hortacha a la pandemia y conviertiéndose ya entonces en la primera heladería Zero Waste de Europa porque no genera residuos.

La nueva, saludable y nutritiva gama de helados de Bodevici, los ecológicos sin azúcares añadidos, llegan en deliciosos sabores: fresas del Maresme ecológicas del Hort d'en Dídac, vainilla de Madagascar de Comercio Justo, chocolate negro y chocolate con leche freca de proximidad; todos los ingredientes utilizados en su elaboración son ecológicos, de kilómetro cero o de Comercio Justo, se preparan además con agua filtrada de ósmosis.

¿Y cómo pueden estar tan ricos estos helados si no llevan azúcar? Porque su creador, Jordi Rivera Jové ha recurrido al endulzante clásico e histórico de la tradición gastronómica árabe: los dátiles ¿por qué los dátiles? Esto fue cuestión de prueba y error, él y su equipo probaron diferentes endulzantes que pasan por ser más saludables que los azúcares refinados y llegaron a la conclusión de que los dátiles son los reyes llamados a destronar al azúcar porque dan el punto justo de dulzura sin modificar el sabor del helado.

Si eres más de horchata que de helado tienes que ir a Bodevici para descubrir dos recetas catalanas prácticamente olvidadas, la horchata catalana de avellanas tostadas de Reus y la hortacha de almendras crudas de origen mallorquín.

Salir de la versión móvil