La caída de la demanda de vehículos de lujo en China hace que los analistas recorten las estimaciones de beneficios y la rentabilidad de los fabricantes de automóviles nacionales. "La cancelación de las órdenes de compra de los potenciales compradores durante la última semana de junio, cuando corrigieron las bolsas, fue uno de los principales motivos de las bajas ventas de automóviles en el segundo trimestre de este año" asegura Song Yang analista de Barclays en informe.
El verdadero problema detrás del frenazo de las ventas de coches esta muy relacionado con la situación económica general. "Existe una fuerte correlación entre las ventas de vehículos y el aumento del consumo de energía, el cual vemos como un buen indicador de la actividad económica subyacente", señala Song Yang. "La correlación entre las dos variables es del 83 por ciento", añade el experto.
La Asociación de Fabricantes de Automóviles de China indica que las ventas de automóviles en el mes de junio cayeron un 3,4 por ciento con respecto al año anterior, marcando el tercer mes de descensos consecutivos, esto no sucedía desde septiembre de 2012.
Gracias a una serie de medidas tomadas por el Gobierno chino para impulsar el consumo interno, las ventas minoristas en general aumentaron un 10,4 por ciento durante el primer semestre de 2015. Con la desaceleración de la economía china, se pronostican menores ganancias para los fabricantes de automóviles nacionales como son Dong Feng Motor, Guangzhou Automobile, Great Wall Motor o Geely.
Las acciones negociadas en Hong Kong de Dong Feng Motor, Guangzhou Automobile Group y Brilliance China Auto han caído más del 30 por ciento en el último año, en comparación con el aumento de más del 20 por ciento que ha registrado la marca Geely, que fabrica coches compactos de bajo costo.