Cuentan que, cuando hace casi un siglo Ernest Beaux se presentó ante Gabrielle Chanel con todas las pruebas aromáticas del perfume destinado a revolucionar el mundo de las fragancias femeninas, ella eligió la quinta. Otros dicen que, en realidad, escogió el cinco por su misterio y su magia, porque representaba su suerte. Casualidad, alquimia, destino… Fuera cual fuera el motivo, lo cierto es que a partir del cinco ya nada fue igual.
Cuentan que, inspirándose en sol de medianoche y los lagos helados del Ártico, el perfumista de los zares creó una fragancia misteriosa, diseñada a la medida de Chanel: audaz, inquieta, femenina, inolvidable. Más de ochenta aromas diferentes componen esta extravagante sinfonía floral dominada por el jazmín y las rosas, casi imposible de descifrar pues su pista se pierde entre acordes de aldehídos, extractos de azahar, sándalo, vetiver y esencias orientales de nerolí e ylang-ylang. Fue el primer perfume presentado en un frasco de laboratorio; el primero en colarse en el MOMA; el primero en desafiar las desbordantes costumbres de la época apostando por lo austero. Y hoy, por primera vez en la historia, el más femenino de los perfumes se reencarna en un hombre. Brad Pitt.
Hoy Chanel y el Corte Inglés de Castellana nos invitan a sumergirnos en la verdadera esencia del eterno femenino con Brad Pitt y el mundo onírico del Nº 5, revelándonos, además, en su exclusivo Espace Parfum dedicado a la alta perfumería, todos los secretos de las fragancias de la Maison, el carácter de cada una de sus creaciones, el esplendor de sus materias primas y el misterio de sus perfumes míticos, incluidos Les Exclusifs.