Christian Louboutin se ha convertido en el último diseñador en aventurarse por el mundo de la cosmética. Al igual que colegas como Dolce & Gabbana o Tom Ford, no solo quiere embellecer a sus clientas con sus magníficos tacones de aguja, sino también coloreando las uñas de sus manos y, cómo no, de los pies llamados a lucir sus creaciones míticas.
Su primera colección de esmaltes ya es una realidad. Consta de 30 colores, en los que destaca su icónico color rojo de las suelas de sus zapatos, así como toda una gama de variaciones de este color. El propio Louboutin no dudó en utilizar sus esmaltes para colorear alguno de sus bocetos, demostrando así que se trata del auténtico rojo del que es creador.
Llama la atención el envase elegido, todo una pieza de arte alargada y que permite una gran precisión a la hora de aplicarlo, ya que tiene un mango mucho mayor de lo habitual. Están inspirados en los tacones de sus 'stilettos' más notables, los Ballerina Ultima, de casi 22 cm y que causaron sensación en 2007, cuando se lanzaron al mercado.
La colección se ha puesto a la venta, por ahora, en exclusiva en Estados Unidos, con un precio que ronda los 50 dólares (37 € aproximadamente), lo que las convierte en unas de las más exclusivas del mercado. Se pueden conseguir en Saks, los grandes almacenes de la Quinta Avenida de Nueva York, que ha reservado hasta cinco escaparates solo para este lanzamiento mundial.
Además, la firma lo ha acompañado de un pequeño cortometraje dirigido por David Lynch, en la que un universo de esmaltes de uñas cruza el cosmos.
A Europa llegará en pocas semanas. Primero en la tienda que abrirá Christian Louboutin Beauté en París, para continuar con corners en diferentes centros comerciales, empezando por Irlanda. Lo próximo ya se rumorea que serán las barras de labios. No faltará su rojo más emblemático.
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