Aunque nos resistíamos a ellos, los cosméticos en aceite se están convirtiendo en verdaderos súperventas. Comenzamos a aficionarnos hace un par de veranos a los fotoprotectores en aceite; continuamos poco a poco con las hidratantes corporales y los aceites capilares. Y hemos terminado tan enganchadas que ya todas tenemos uno multifunción que lo mismo nos sanea las puntas, que alivia nuestros labios resecos, que conforta nuestro rostro tras una larga jornada al aire libre.
Pero si hay un aceite que nos funciona como ningún otro es el que actúa como desmaquillante. Y, en particular, el de Bobbi Brown, Cleansing Oil, es una verdadera delicia. Además de limpiar la piel de los restos del maquillaje, la calma, dejándola suave y fresca como pocas leches consiguen hacerlo, y sin restarle ni una gota de su humedad natural. Así que, aunque no apliques una hidratante inmediatamente detrás, verás que la piel no te tira ni se irrita.
Pese a su excepcional calidad, el tratamiento se reformula y se transforma en New Soothing Cleansing Oil (26 euros). Aún tardará en llegar a las tiendas, pero ya se nos hace la boca agua pensando en sus ingredientes, una infusión de aceites de jazmín, de nuez de Kukui, de olivas italianas, de girasol y jojoba.
Mientras llega, seguiremos disfrutando el clásico. Si nunca lo has usado, quizás dudes de cómo se aplica. Es muy fácil: te echas un chorrito en las manos y te lo extiendes por la cara. Te las mojas con agua tibia y masajeas todo el rostro, insistiendo en las aletas de la nariz, las pestañas o la barbilla. Después aclárate con agua. ¿Un consejo? Úsalo también por la mañana: tu cutis aguantará sin problemas el día que le des...