Nos han metido tanto entre ceja y ceja (nunca mejor dicho…) la idea de que nuestra mirada no dice nada si no la enmarcan unas pestañas de muñeca que hemos perdido el norte. Y, casi sin darnos cuenta, hemos convertido el sencillo gesto de maquillar las pestañas en un frenético pasar el cepillo una y otra vez hasta que casi nos cuesta mantener los ojos abiertos. ¡Basta!
Es cierto que unas pestañas largas y densas resultan muy favorecedoras. Pero también es cierto que si están pegajosas y llenas de grumos, resultan patéticas. No, resultamos patéticas. Los grumos, ya sabes, para el Cola Cao. Las pestañas deben quedar, una vez maquilladas, ligeras y bien definidas.
Los de Max Factor rizan una vez más el rizo con Clump Defy Volumising (10,95 euros), la máscara que promete unas pestañas espesas pero con los pelos bien separados. Disponible en marrón y negro, la clave de Clump Defy estriba en su cepillo anti grumos cuyas cerdas de silicona, distanciadas y firmes, cubren las pestañas aportando un volumen notable y evitando la formación de pegotes. Eso sí: si decides probarla, intenta abandonar la costumbre de pasar y repasar una y otra vez el cepillo. Con un par de viajes, basta.