Salón de belleza Mirache
Cosmética

Mirache, todo natural

Además de la cabeza, en Mirache también se ocupan de tu cara y tu cuerpo.

Si mis amigos pudieran verme ahora”. Esa era la frase que pronunciaba Gwen Vernon encarnando a Charity en el musical de Broadway Sweet  Charity. Con ella, la protagonista trataba de reflejar la satisfacción que le produciría que sus amigos del barrio la vieran participar de los lujos que Vittorio le procuraba.

Y también es lo que muchas mujeres, por razones opuestas, pensamos en algún momento cuando vamos a la peluquería. Olor a química, chismes que pringan, toallas que van y vienen, mechones cortados estáticos en el suelo… y, sobre todo, personas a las que encomiendas el futuro de tu melena, del marco que encuadra tu cara, del color que te aporta luz a tu presencia.

No. No pasa nada si hay una desgracia y te han cortado demasiado o de repente las mechas no han quedado como pensabas… el pelo crece, se renueva, te da siempre nuevas oportunidades. Pero una tiene una sensación de salto al vacío cuando ve acercarse la tijera a la cabeza.

Eso no sucede en el salón Mirache de Juan Ramón Jiménez, 6. Por fortuna no es enorme: todo está a la vista. La música es envolvente. Flota un suave aroma a vela inciensada. Hay flores de colores cuidadosamente dispuestas en una mesita. ¡Y chupa-chups en el mostrador! Para que endulces la espera o simplemente porque te apetece en ese momento.

No hay química, ni amoníaco, ni productos agresivos para ti o para el medio ambiente. Solamente años de búsqueda, innovación y trabajo en silencio. Porque mientras Carina, Cris, Yasmina o cualquiera de las chicas que componen el equipo de Mirache te ofrecen sonrientes un café, o te dan un breve pero reparador masaje en los hombros y cráneo, o te colocan una bolsita de semillas calientes en la zona lumbar, Esther Segura, la directora de calidad de la empresa, está ocupándose de que la línea de productos, exclusiva para Mirache, es decir, para ti, respete tu salud y también el lugar que habitamos. Así es “Secretos del Agua”, una amplia gama de productos para la piel y para el cabello que se apoya en las características orgánicas del agua, elemento esencial de la naturaleza.

No es la más barata de Madrid. Pero vale cada céntimo que se paga. Y, desde que las cosas están feas en nuestro país, la empresa ha decidió poner su granito de arena y asumir la última subida del IVA. Además, el salón de la calle  Juan Ramón Jiménez, 6  ofrece descuentos de un 20% en servicios que requieren de cierta continuidad, como la coloración, para que sea más fácil seguir cuidando tu aspecto.

Además de la cabeza, como en la mayoría de los salones de belleza, en Mirache también se ocupan de tu cara y tu cuerpo. Lorena es una gran profesional (a pesar de su juventud) y le apasiona lo que hace. Y eso se nota. Lo transmite en cada detalle, en cada recomendación, se preocupa por cómo sigue mi cuello, a ver esas uñas, sabes que con la limpieza te regalo un masaje de pies, has probado el aceite de abedul para esa rojez… Y también aquí se nota la mano callada de Esther que se asegura de que todo sea de la mayor calidad pero manteniendo el máximo respeto al medio natural.

En Mirache encuentras manos en las que puedes confiar.