¿Sabes esas rachas malas que atravesamos en las que la vida se nos hace cuesta arriba? La mayoría de las veces todo lo que necesitamos para que las cosas se arreglen es sueño y tiempo. Eso, y tener la certeza de que si hay algo que ha acabado mal es que todavía no ha acabado...
Si necesitas una ayudita para superar tus penas y disgustos busca refugio en Mi calle de Nueva York. Es el lugar perfecto para evadirse de las preocupaciones y no sólo por los fabulosos tratamientos que ofrecen en su carta, sino por el personal que los dispensa, cuya amabilidad y calidez constituyen una sorpresa y un regalo. Por si fuera poco, a sus mimos y atenciones suman por Navidad un delicioso extra: el chocolate.
Te hablo de sus cestas (para regalar o regalarse) Sweet Temptation que realizan en colaboración con Taste of America y que incluyen junto a algunos de sus mejores protocolos, unos bombones Hershey Kisses, unos bastoncillos de caramelo y algunas tabletas. Para disfrutar el pack sin remordimientos hay que olvidar las calorías que aporta este dulce y pensar en sus otros beneficios para la salud. Los de Mi calle de Nueva York los tienen clarísimos: “el aroma estimula la producción de endorfinas produciendo un efecto energizante, aumentando el buen humor, mejorando el ánimo y disminuyendo el estrés, y sus beneficios sobre la piel son magníficos ya que tiene propiedades antioxidantes, desintoxicantes y reafirmantes”.
Los precios oscilan entre los 119 y los 171 euros. Cada Sweet Temptation incluye además de las delicias de Taste of America un vaso “I LOVE NY”, aceite para las cutículas de la marca CND y la tarjeta regalo de Mi Calle de Nueva York con el tratamiento elegido. No te resistas más y ríndete ya a esta dulce tentación.