Ingredientes naturales: flores, semillas, frutos, algas y minerales.
Cosmética

La revolución de Archangela

Archangela: la nueva firma "nicho" que ha revolucionado la cosmética natural.

Crema de arroz, malva y saúco, vid roja, edelweis, avellana, calophyle, nenúfar blanco, aceite de melón… De los mejores activos de la naturaleza –plantas, semillas, frutos, flores, algas y rocas– nace Archangela, una firma cosmética 100% española que apuesta por la pureza, la excelencia, la eficacia y el desarrollo sostenible.

Todo comenzó como un proyecto personal, el de la Dra. Mª José Martínez Caballero –médico y especialista en medicina interna, acupuntura y homeopatía– quien, partiendo de sus profundos conocimientos sobre la piel, cayó rendida ante la magia, la riqueza y el potencial de un universo natural hasta entonces desconocido. A partir de ahí, todo su equipo comenzó a investigar, a descubrir los mejores activos, los más concentrados, los más sutiles y delicados, los más eficaces. Aceites puros extraídos de la primera presión en frío directamente de la semilla o fruto –la única manera de conservar toda la riqueza del jugo original– son los únicos ingredientes de las fórmulas de Archangela, esta exclusiva firma “nicho” que ha revolucionado el mundo de la cosmética natural.

Ingredientes exóticos procedentes de países remotos, cuidadosamente seleccionados y adquiridos en cooperativas que protegen ancestrales técnicas de cultivo y garantizan el salario justo de los agricultores, son la base de sus cuatro fórmulas mágicas.

Cuatro productos ricos en aceites esenciales, nutrientes naturales y antioxidantes perfectos para el cuidado integral de la piel: Jabón exfoliante de cítricos –descongestiona, limpia con delicadeza y afina el poro gracias a su fórmula jabonosa a base de limoncillo, naranja amarga, mandarina verde y almendras dulces–; Crema de arroz, malva y vid roja, cuya composición hidratante y clarificante, ilumina y reafirma la piel; el Aceite de belleza de la Reina –con kiwi, melón de kahari y guaraní, entre otros muchos aceites– por su gran afinidad con el tejido cutáneo se convierte en un verdadero elixir contra la sequedad, el estrés y el cansancio. Por último, el Fluido fitoaromático de aceites raros y preciosos, con fruta de la pasión, miel y avellana, tensa, repara, protege del sol e hidrata sin engrasar.