La perfección según Giorgio Armani -y no podemos estar más de acuerdo- se encuentra en la piel, no importa como vistas y luzcas, lo soberbio de los zapatos sobre los que te alces o deslumbrante de los tejidos con los que te cubras, en realidad es tu rostro -su expresividad, luminosidad y belleza- el que determina la perfección de tu aspecto.
Y ésto, dicho así, incluso asusta porque la piel parece estar hecha para jugarnos alguna que otra mala pasada a lo largo y ancho de nuestra vida -que si me enciendo excesivamente por aquello de la desbocada juventud, que si comienzo arrugarme por el paso del tiempo, que si una mancha solar aquí, una rojez allá...- cuestiones que surgen como inevitables y contra las que luchamos con más o menos éxito y cuestiones -todas las referidas a la huella del tiempo- a las que da respuesta incontestable la línea Crema Nera Extrema de Giorgio Armani.
No es cosa de magia, ni tan siquiera ya de misterio ni secretos, la clave estaba en la naturaleza, en una planta que tras pasar años en ambiente desértico y ante la sola caricia unas gotas de agua, recupera toda su luminosidad, suavidad y belleza; el complejo responsable de esa sorprendente capacidad es Reviscentalis y es también el componente esencial de Crema Nera Extrema, aunque no es el único, en los laboratorios Giorgio Armani han aislado la esencia de otras plantas -como el extracto de flor de nopal o de alga granate- que todas juntas y a la vez regalan nueva vida a nuestra piel dotándola de mayor luminosidad, difuminando inevitables huellas de la expresión y la edad, suavizándola, igualándola...
La perfección está en tu piel y, para que luzca en todo su esplendor tan solo tienes que rendirla a Crema Nera Extrema, cuyo tacto te regalará además nuevas sensaciones...