‘La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita; y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla.’ A pesar de que los egipcios se encargaron de dar a conocer la importancia que el arte de la estética escondía, Grecia se convirtió en la meca de la belleza. Fórmulas de cosmética, productos, utilización de aceites para el cuerpo… Todo lo necesario para huir de lo feo y lo viejo.
Y en esta línea se han mantenido desde entonces una multitud de firmas que persiguen el bienestar físico e interno de la mujer contemporánea. Es el caso de Olay y su compromiso de satisfacer las necesidades de cuidado y belleza personal. Con esta filosofía, la casa irlandesa lanza la línea de anti-envejecimiento Regenerist, un combinado de amino-péptidos que incrementa la firmeza y elasticidad de la piel.
Este ‘milagro rojo’ se convierte en el arma perfecta para aquellas que huyen del bisturí y de los rellenadores faciales. ¿El truco? Atender las necesidades de las zonas más sufridas. El secreto está en el efecto regenerativo que el producto tiene sobre el contorno de los ojos, el óvalo facial y el cuello. Simplemente hay que aplicar la crema, bien por la mañana o por la noche, a través de unos leves masajes que permitan al ácido hialurónico mantener la piel hidratada durante todo el día.
Sí… masaje y juventud ¿Quién lo diría?