Al norte, donde Cáceres colinda con Salamanca y Portugal, se encuentra un auténtico paraiso para los amantes de la naturaleza, donde el disfrutar del encanto de tierras vírgenes se convierte en el mejor de los pasatiempos. La Sierra de Gata goza de los vientos del norte del Sistema Central y es una de las zonas preferidas para unos huéspedes de lujo: los olivares. Este maravilloso panorama no ha pasado desapercibido para una familia que, a día de hoy, cuenta con una de las casas más importantes en cuanto a la elaboración de productos de aceite de oliva virgen extra de máxima calidad.
Todo comenzó en 1932 y desde entonces, La Chinata ha ido mejorando sus sistemas de producción para hacernos llegar productos que garantizan lo sano y natural a través del líquido de oro. En pleno siglo XXI, la cuarta generación de esta empresa familiar nos presenta una línea de productos para preparar nuestro cuerpo de cara al verano, temporada en el que la piel sufre un poquito más.
El secreto reside en mantener un control de exfoliación e hidratación. Para eliminar las células muertas y conseguir una piel resplandeciente, el gel exfoliante de La Chinata, combate los factores ambientales externos y mantiene la piel hidratada constantemente. Para gozar de este ratito de regeneración, la esponja exfoliante con huesos de aceituna se convierte en una herramienta ideal para completar el proceso. La cara es una de las partes más importantes del cuerpo, y para cuidar nuestra ‘alma’, las cremas hidratantes de la firma extremeña permiten restablecer la humedad y mantener la estructura íntegra de la dermis.
Un capricho a base de olivos que nos transportará a tierras cargadas de aire puro, relajación y tradición.
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