Review: sicilianas
The Sunday Tale

Gracias... por gritar

Y sobre todo lo bello, la belleza de vivirlo y compartirlo al grito de una idea y su inventor.

Era domingo, el se tiró a las calles como ansiaba hacer cada mañana pero apretaba el frío demasiado para que le apeteciera a ella pasearse, la sedujo en cambio la idea de desayunarse con un cuento en el sofá. Se acomodó en un rincón tirando sus zapatillas al suelo, abrazando un café y yendo más allá del propio cuento, hacia el lugar que éste habita, que no es otro que el rincón de la belleza...

La belleza de vivir los espacios en su arquitectura y su decoración, la de saborear dulce y salado, catando un vino, lanzando un brindis al aire o degustando las delicias de los mejores chef; el coqueteo de presumirse en unos ojos ahumados y unos labios rojos, en un aroma envolvente o seductor y en una piel suave a la que rendirse; la belleza en el vestir elegante, casual o informal, la de lucir guapos en unas gafas de ver o de esconderse, en un bolso, una mochila, unos zapatos, un pañuelo o un cinturón… la de complementarse hasta el detalle, hasta el detalle incluso de una joya; la belleza de estar al día y a la última, conectados a la realidad por loca y rápida que ésta avance… incluso aunque se mueva rodando en moto, coche o bicicleta. Y más, más belleza, la de un viaje de ensueño o de locura, de playa y paraíso asiático, destinos históricos, urbanos… el mundo, un mundo que ver en mil propuestas de arte, cine, teatro o lo que surja para llenar tantos weweekend como nos trae el año.

-¿Más café, querida?- preguntó él interrumpiendo, no sin cariño, aquel paseo suyo en un mundo de belleza que duraba ya ni se sabía cuánto, pues tiempo le había dado incluso a él a regresar de su pisar suelo y calle –no- respondió ella sonrisa en ristre antes de zambullirse de nuevo en tanto bello… y es que no había llegado todavía a los Oops, ni tan si quiera al que habitaba junto a él cada domingo…

Aunque eso, el tale, era por la mañana, la tarde era, una vez por mes, para la pequeña y deliciosa pinacoteca firmada por quien cultiva también la tarde de los sábados, cada sábado, con mentes maravillosas a las que rendir pleitesía por tanto bueno como nos han legado; mentes que fueron un día pequeñas como Teresa, a quien sentimos crecer feliz en las reflexiones de su madre y en las dulces mañanas de cada sábado. Los viernes son de exposiciones y museos, del arte del momento y de los libros, pero no de cualquier libro, libros de ver y de leer, de historias curiosas y lecciones que aprender, libros, incluso para bailarlos que no es ni será casual que la columna sea read&blues. El cine visto de otro modo cae los jueves tras un rato de detalles de la historia que merecen ser recordados; los miércoles son para el talento y los martes para cuando el talento es ONE, son también para la moda, los libros y el hablar bien y escribir mejor; y así llegamos al lunes que es para ir a por la semana al grito de una idea, del editor y de Monday Mayday que no son tres gritos sino uno y sólo de uno.

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Y sobre todo lo bello, la belleza de vivirlo y compartirlo con gente excepcional, con quieres nos unimos a ese grito -amenudo discreto pero siempre sonoro y presente- con la intención de hacer algo bello y único juntos, algo que nos lleve a donde quiera que cada uno decida ir con el esfuerzo, la ilusión y el trabajo de todos y tantos, juntos. Porque si algo sabemos en loff.it es que si el talento se echa andar, los sueños dejan de ser imposibles para convertirse en el futuro que construimos juntos, esfuerzo a esfuerzo, cada día.

Gracias Ricardo Basurto… por gritar.