¿Sólo? Pues sí. Así lo afirma el Comité Blackie con motivo de la presentación del Cuaderno Blackie Books, el primer libro de actividades de verano dedicado especialmente a esas generaciones de niños –hoy ya adultos– sistemáticamente torturados y condenados a rellenar aquellos espantosos cuadernillos de vacaciones.
No había nada peor que la “hora de la siesta”. —A ver, mamá, ¡si es que yo no tengo sueño! Claro que, ¿quién diablos iba a tener sueño después de levantarse a las once de la mañana? —Pues no duermas. Mucho mejor, así terminas de hacer los ejercicios del cuaderno de verano. Y empezaba la tortura; sí o sí, aunque hubieras sacado diez sobresalientes tenías que completar el dichoso cuadernito cuidadosamente ideado para tratar de amargarnos el mes de agosto. ¿Os acordáis?
Como recompensa y homenaje a todos nuestros desvelos, la editorial barcelonesa Blackie Books ha publicado un “cuaderno de verano” completamente distinto a aquellos odiosos deberes estivales que ahora nos hacen sonreír. Divertido, didáctico, original y magníficamente ilustrado por Cristóbal Fortúnez, el libro de vacaciones ideado por Daniel López Valle contiene sopas de letras, tests, adivinanzas, gráficos, cuestionarios, crucigramas, curiosidades, ejercicios de lógica, memoria o velocidad, todo ello sobre temas variados –música, ciencia, cine, nostalgia, corazón, deporte y España, claro, ¡con crisis y todo!– y con diferentes grados de dificultad para hacer las delicias de nuestros ratos de ocio, relax o convertir las tediosas esperas en aeropuertos y estaciones de tren en momentos extraordinarios. El cuaderno –explica Daniel– consiste en adaptar el concepto de los cuadernos de actividades, juegos y aprendizaje diseñados para el público infantil y juvenil a un público adulto.
Ciento cincuenta y un ejercicios, cuatrocientas setenta y tres ilustraciones, doce grandes infografías y nueve historias extraordinarias pensadas para aprender, disfrutar, pensar y garabatear. Noventa y cuatro páginas llenas de pasatiempos y otros quehaceres más o menos eruditos para la reforestación cultural y la desoxidación mental de nuestro país. Si no sabes que significaba "makoki" en los 80', cómo se dice "hasta luego lucas" en chino, noruego o urdu, o cómo se escribe "mi mamá me mima” en élfico, cuántas calorías se consumen leyendo "En busca del tiempo perdido" de Proust o cómo se hace fuego con una patata, encontrarás las repuestas al final del libro, pero ¡no vale mirar antes de acabarlo!
Blackie Books es una editorial independiente con sede en Barcelona. Movidos por su afán de compartir y dejándose guiar por la belleza, cada libro Blackie Books busca la inmortalidad. Nos lo explican los editores en su breve pero intenso “Manifiesto”. Lean, lean…