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Siempre nos quedará Paris

Una historia de amor de más de dos siglos que comenzó a orillas del Sena...

Los diccionarios definen la fotografía como el “arte de fijar y reproducir por medio de reacciones químicas, en superficies convenientemente preparadas, las imágenes recogidas en el fondo de una cámara oscura”. Ciencia y arte, sí. Y además alquimia, magia, emoción, romance… La alquimia de la gelatina y las sales de plata, la magia que inmortaliza la fugacidad de un instante irrepetible, la emoción de arrebatarle un fragmento al presente y su romance con París, la “Ciudad Luz”. Una historia de amor de más de dos siglos que comenzó a orillas del Sena cuando Daguerre y Niépce alumbraron oficialmente el nuevo arte de fotografiar.

Las imágenes del París de finales del siglo XIX y las del actual, captadas por 150 fotógrafos tan célebres como Daguerre, Marville, Atget, Lartigue, Brassaï, Kertész, Ronis, Doisneau o Cartier-Bresson y por un buen número de autores menos conocidos se reúnen al fin en una sola obra sorprendente y espléndida: Paris, retrato de una ciudad. Jean-Claude Gautrand –mediante una recopilación única de fotografías excepcionales– narra sin palabras la historia de una ciudad. Seiscientas páginas donde conviven lo monumental y lo cotidiano, sus habitantes, sus paisajes y sus cosas, el pasado y el presente de una ciudad que inspiró a escritores, pintores y músicos, la ciudad que fue la capital del mundo y el escenario de las más tórridas pasiones. Y la fotografía que, como aventuró Baudelaire, se hizo realidad para salvar todo aquello condenado a desaparecer.

El antiguo mercado de Les Halles, hoy convertido en un gran centro comercial, el mítico Moulin Rouge, el Folies Bergere, la Torre Eiffel, damas de época, caballeros, un París ocupado por los nazis, puentes, bulevares, estaciones… París, retrato de una ciudad es un estimulante mosaico de imágenes, un estudio fotográfico inmenso que, en cierto modo, constituye un verdadero álbum familiar para todos los parisinos. A ellos y a todos los amantes de esta ciudad capital es a quienes está dedicado este testimonio vibrante, afectuoso y tierno.

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