Arte

Entre el enigma y la ternura

Un inquietante cóctel de imágenes infantiles, de alquimia y numerología, simbología religiosa y cultura pop.

Una dualidad turbadora impregna toda su obra. Un inquietante cóctel de imágenes infantiles, de alquimia y numerología, simbología religiosa y cultura pop: conejos peludos, chicas de ojos grandes, carne, magia y misterio…, todo ello mezclado sin relación aparente, configura un universo complejo, sorprendente y provocador, el universo de Mark Ryden.

Criado en el sur de California y coronado como el rey del surrealismo pop, este artista norteamericano saltó a la fama en la década de los 90 por las originales carátulas de vinilos diseñadas para bandas como Red Hot Chili Peppers —One Hot Minute— o Michel Jackson —Dangereus— y los afiches para varias películas de Tim Burtom; sin embargo sus creaciones, profundas y complejas, van mucho más allá. La obra de Mark Ryden —claramente influenciada por la pintura de El Bosco, Bruegel o Ingres— está cargada de detalles que van desde lo sutil a lo perverso y es capaz de hacernos transitar entre la ingenuidad, la inocencia y una incitante sensualidad con una naturalidad asombrosa. Los protagonistas de sus lienzos suelen ser niños y niñas de ojos enormes y penetrante mirada que juegan con animales, insectos y diversos personajes. En su pintura son elementos recurrentes los paisajes renacentistas, las abejas, las escenas de Lewis Carroll en las que no faltan Alicia ni los conejos –conejos peludos y niñas serenas cuya expresión congelada en ocasiones resulta siniestra-, los juguetes antiguos y los retratos de Abraham Lincoln. Es muy interesante observar también su fascinación por la carne, sí la carne cruda cortada en filetes. Parece intrigado por la manera en que la carne se ve, por su importancia en el esquema de la vida y aparece constantemente representada en sus cuadros, a veces incluso con formas extravagantes.

Hoy, ya consagrado como artista e icono del surrealismo pop, Mark Ryden ha conseguido conquistar al mundo entero con su singular estilo que desdibuja los límites tradicionales entre el gran arte y el popular, pisando la delgada línea que separa el cliché nostálgico del arquetipo perturbador. Aunque se han publicado muchos libros sobre su obra ninguno va a poder superar a Pinxit, una edición limitada —tan solo mil ejemplares para coleccionistas, encuadernados en cuarto, numerados y firmados por el artista— que Taschen nos presenta en exclusiva. Se trata de una retrospectiva absoluta sobre la carrera artística de Mark Ryden e incluye más de cien pinturas, docenas de dibujos, bocetos y textos especialmente recopilados para esta publicación. Taschen ha trabajado codo a codo con el artista para lograr esta obra maestra deslumbrante.

El impresionante colofón de Taschen es la excepcional Edición de Arte limitada a cincuenta copias, encuadernadas en piel y acompañadas de una serigrafía original numerada y firmada por el artista. La ilustración —portada tanto de la Edición de Arte como de la de Coleccionista— y el estuche en el que se presentan ambas ediciones han sido diseñados en estrecha colaboración con los expertos de Pressure Printing, los cómplices de Ryden a lo largo de toda su carrera.