Hace algunos años me encontré con este título en la Feria del Libro de Madrid y lo compré… Pero no lo leí, pasando así a formar parte de todos los imbéciles que no lo habían hecho. Bromas aparte, aunque el título pueda herir mentes susceptibles, el libro de Oliviero Ponte di Pino ofrece un estudio de la estupidez humana y no hace sino reproducir muchas de las conversaciones sobre esta materia que la mayoría hemos mantenido con amigos y familiares ¿o no? Eso sí, documentado con 565 citas sobre la materia, historia y datos curiosos acerca de la estupidez que convive con nosotros, entre nosotros y, en ocasiones – más de las que creemos - dentro de nosotros.
Sí, finalmente lo he leído porque ha resucitado un personaje que cierto día me dio por crear y que plasmé en un pequeño cuento que nunca ha visto la luz. A raíz de esta extraña resurrección, he querido ver si andaba reflejado en El que no lea este libro es un imbécil.
El caso es que el personaje del que os hablo era, como si dijéramos, "el tonto del pueblo", aunque realmente lo era sólo entre sus amigos. Porque, no nos engañemos, en todos los grupos de amigos siempre hay uno que juega el papel de tonto, aunque a la larga venga a demostrar que no lo era tanto. El caso es que nuestro tonto era de esos que menciona Oliviero Ponte en su libro refiriéndose a aquellos tontos devastadores en cuanto a que si existe un tonto más devastador que aquel que ignora que lo es, es el que además se cree sabio e inteligente. Venga, no me digáis que no conocéis a alguno de éstos. Cuando he leído esta frase ha sido cuando me he dado cuenta que Oliviero Ponte hablaba de mi personaje. Al principio me ha parecido mal, lo reconozco, pero pasado un rato me he dado cuenta de que este personaje nacido de mi imaginación es alguien vulgar y que existe en miles de lugares del planeta, con lo cual tiene un cero en exclusividad.
Como colofón leyendo El que no lea este libro es un imbécil veremos, con ironía o sin ella, que la estupidez no tiene por qué implicar un estigma, sino que, en ocasiones, puede ser positiva. Comprenderemos que se trata de una cualidad humana que ha existido desde el principio de los tiempos y perdurará por los siglos de los siglos. Hasta ahora no había conocido ningún tratado de la estupidez, aunque he descubierto que hay unos cuantos. Lo que ocurre es que este en concreto está dotado de unas dosis de humor que, al menos, consiguen que pases un buen rato, siempre que tu suspicacia no se sienta aludida. Allá cada cual con su autoestima y su conciencia…
De todas formas, si nos paramos un rato a pensar, después de leer este libro, descubriremos que el prototipo de tonto, imbécil, estúpido o cretino no existe como tal pues hay casi tantas variaciones como personas pueblan el planeta. Evidentemente, cada uno de nosotros tiene cierto grado de estupidez en su interior. A algunos les sale más a menudo y a otros menos, porque al final ocurre que, como decía Paul Gauguin, no sabemos realmente qué es la estupidez, hasta que la hemos experimentado en nosotros mismos.
Termino con lo que he dicho al principio; no os llevéis a engaño con el título y tomáoslo como algo divertido y entretenido, además de encontrar auténticas joyas del pensamiento en forma de citas no muy populares o datos históricos poco conocidos. Respecto al imbécil de mi cuento, a punto he estado de contaros su historia, pero mejor la devuelvo al cajón en el que estaba, esperando otro momento más propicio.
+
Título: El que no lea este libro es un imbécil
Autor: Oliviero Ponte di Pino
Colección: Taurus Pensamiento
Publicación: 27/07/2000
Precio: 16,97 €
ISBN: 9788430603954