El otoño y el invierno de Swarovski no puede ser más sugerente y no sólo por el brillo de sus piedras; también por quien va a lucirlas. Será Miranda Kerr, la bella modelo australiana que fueran durante unos cinco años un ángel de Victoria's Secret y que es ahora la musa de Swarovski.
Miranda Kerr pone el rostro, Steven Meisel su incuestionable arte creando campañas y Swarovski el perenne brillo de sus cristales; la célebre firma joyera, además, se posiciona e incita con descaro a las mujeres desde la elección de Miranda hasta el diseño de sus joyas; Swarovski quiere enjoyar a las mujeres contemporáneas pero quiere también que sean ellas quienen definan su aspecto y que lo hagan sin miedo alguno porque nada ha más personal que el estilo.
Miranda Kerr encarna a la perfección ese ideal de mujer contemporánea que aúna lo mejor del tiempo que fue y crea a su vez lo mejor del que vendrá y por eso es el rostro de Swarovski el próximo invierno.