Si hacemos caso a la Cromoterapia, como parte del estudio de los colores, el rojo es, de entre toda la paleta del arcoiris, el rey. No solo porque estimula y calienta, sino porque ayuda a ser optimistas e incluso a sentirse con más energía.
Vestir de este color o tener en casa elementos de decoración rojos, según estos expertos, ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, a sentirnos más ágiles... pero sin pasarse, porque demasiados estímulos de este color nos pueden volver irritables e impacientes. Pero qué sería del mundo sin este tono, que no es solo el del amor y la pasión (¿acaso hay algo que importe más?), sino también el de la vida y, en nuestro caso, el del símbolo patrio.
La belleza en rojo se encuentra en todos los campos. No falta en el mejor plato, en el carenado de una moto mágica, en la arena de una playa perdida de China, en el estuche de maquillaje más coqueto... y hemos reunido una perfecta declinación de guiños carmesíes para que, a pesar del calor, el verano siga siendo rojo, es decir, alegre y auténtico.