Detrás de cada avance científico hay una mirada, un olor, una historia. Hay alguien que se miraba al espejo, que se equivocaba, que se obsesionaba... alguien humano. Conocer el aspecto humano de la ciencia es el objetivo, si además se abre una sonrisa o se provoca una reflexión, mucho mejor. De la mano de María Blanco.