El presidente ruso Vladimir Putin va a cumplir en breve su sueño de erigir un Las Vegas en Rusia, para ello ha mandado construir en la parte más oriental de Siberia un monumental complejo que acabado dispondrá de 16 casinos, pistas de esquí, campos de golf, centros comerciales, discotecas, balnearios, hoteles y hasta un puerto para yates. La inversión asciende a un total de 4.700 millones de dólares.
La apertura esta programada para el próximo mes de agoto, y esta ciudad casino pretende convertirse en un lugar de encuentro para los visitantes de Oriente Medio, China, Japón, Corea del Sur, Europa y Estados Unidos con el fin de impulsar la debilitada economía rusa.
Los Casinos estarán a 35 kilómetros de Vladivostok, cerca de la frontera con el sur de China. Ya que la intención es lograr atraer a los millonarios chinos. En invierno, las temperaturas en Vladivostok descienden hasta los 20 grados bajo cero, pero eso no va a suponer inconveniente alguno, ya que las instalaciones estarán preparadas para el frío.
La gerencia de los Casinos estará a cargo del escocés Craig Ballantyne, un experimentado especialista en juegos de azar. “Hay 120 millones de chinos, japoneses y coreanos aficionados al juego que viven a dos horas de avión de este lugar” aseguraba Ballantyne confirmando lo racional y acertado de la localización.
Una curiosidad es que casi todos los croupiers serán mujeres y en su mayoría modelos. El primer casino del complejo, cuya apertura está programada para el próximo 28 de agosto será bautizado como Tigre de Cristal y pretende empezar a generar ingresos y empleo en esta maltratada región de Rusia. Va a dar puestos de trabajo a 700 empleados dispone de 47 de mesas de juego, cinco de ellas VIP, 759 máquinas tragaperras, además de un hotel con 121 habitaciones.