El multimillonario Sir Richard Branson tiene la firme intención atraer al segmento de la generación del Milenio al mundo de los cruceros. El magnate británico anunció el pasado martes en Miami, que la nueva linea de cruceros Virgin Cruise, ha encargado sus tres primeros barcos al astillero italiano Fincantieri. La entrega está prevista para 2020. Las naves serán capaces de transportar a 3.000 pasajeros cada una. Branson señaló que el coste total sería "de menos de 2 mil millones de dólares" negándose a dar más detalles sobre cómo se va a financiar la compra.
Virgin ofrecerá cruceros de siete días en el Caribe, orientados a un público del que Branson asegura que no ha sido alcanzado por los gigantes de la industria como Carnival.
"Sabemos cómo crear algo que ojalá atraiga a millones de personas que no viajan actualmente en cruceros, y a los que nunca se le ocurriría subirse a un crucero. Contamos con los recursos, disponemos de financiación y tenemos los recursos", señaló el magnate británico propietario del Grupo Virgin.
Virgin apuesta que será capaz de atraer a los 95 millones de pasajeros potenciales de la generación del milenio estadounidense.
Según la Cruise Lines International Association con sede en Washington, la media de edad de un pasajero de crucero actual es de 49 años, casado y con unos ingresos medios de 114.000 dólares. El número de pasajeros de crucero superará en Estados Unidos los 23 millones este año, frente a los 22,1 millones registrados el año pasado.
"Hay un segmento del mercado que simplemente no está siendo cubierto en la actualidad", advierte Tom McAlpin presidente de Virgin Cruise refiriéndose a los Millenials. “Las compañías intentan atraer a todos los segmentos sociales e intentan cubrir las necesidades de todas las personas, y al final no se proporciona nada específico", añade.
Arnold Donald, director ejecutivo de Carnival Cruise Lines, el operador de cruceros más grande del mundo, indicó sentirse complacido con la entrada de Branson en el sector. "Se generará interés en los cruceros. Nuestra competencia son las vacaciones ‘en tierra’. Si se suman todas las literas de todos los barcos de crucero del mundo, representan menos del 2 por ciento de las habitaciones de hotel mundiales".