El fabricante de automóviles eléctricos Tesla Motors ha desvelado la semana pasada sus planes de presentar el Model X el mes que viene, pero el fabricante de automóviles de Silicon Valley está perdiendo más de 4.000 dólares con cada sedán eléctrico Model S que vende, y perdió 359 millones en el último trimestre en un mercado alcista para los vehículos de lujo.
La compañía recortó hace unos días sus previsiones de producción para este año y el próximo. Elon Musk, presidente ejecutivo de la compañía dijo estar considerando opciones para recaudar más capital, y que no descartaba la venta de más acciones.
General Motors vende más de 9 millones de vehículos al año, mientras que Tesla planea construir entre 50.000 y 55.000 coches en 2015. Tesla, entregó 11.532 coches en el segundo trimestre del año y registró una pérdida operativa por vehículo de alrededor de 4.000 dólares. Algunos fabricantes mas grandes de vehículos pierden dinero en ciertos modelos, pero debido al pequeño tamaño de Tesla, el margen de error es sin duda más pequeño.
Tesla instalará en 2015 puestos adicionales de recarga eléctrica para sus coches a lo largo de la franja costera desde la ciudad nororiental de Dalian hasta la meridional de Shenzhen, separados entre sí a distancias compatibles con la duración de batería del vehículo para facilitar el acceso a los consumidores.
Gracias al incremento de pedidos en China, durante el segundo trimestre del año se duplicaron las ventas de Tesla en la región de Asia-Pacífico. Tesla Motors cuenta con 11 concesionarios y centros de servicios en las principales ciudades chinas como Beijing, Shanghai y Shenzhen, y planea abrir cuatro más este año.
China ha registrado el crecimiento más lento en ventas de automóviles nuevos en cuatro años, y los concesionarios han erosionado los precios en los últimos meses con descuentos de al menos un 30 por ciento. El Audi sedán A8L lujo, que originalmente costaba 1.970.000 yuanes (317.000 dólares), ahora se puede conseguir por 1 millón 280.000. "Los precios son cada vez más bajos, incluso siendo los coches cada vez mejores", asegura Shen, de 37 años, que trabaja para una empresa de componentes de automóviles. "Si no es urgente, puede esperar, esto es sobre todo un juego a largo plazo”.
Las compañías de coches de lujo en China están especialmente en riesgo y Tata Motors, propietaria de Jaguar Land Rover, es sólo una de ellas, según informa Bloomberg. Las acciones de Tata Motors Ltd cayeron en Mumbai debido a la preocupación de que sus unidades de lujo Jaguar y Land Rover vayan a enfrentar más presión en China. Jaguar Land Rover ha bajado los precios en China después de que el fabricante de automóviles reportara ganancias trimestrales que no alcanzaron las estimaciones de los analistas, en medio de lo que la compañía describe como una "normalización" del crecimiento en la industria.
El periodista Patrick George le preguntó hace años a un ejecutivo de Tata si les preocupaba que la burbuja de China fuera a estallar en algún momento, a lo que este contestó, “No, en absoluto”, asegurando que la velocidad a la que el país producía millonarios, esto no debía ser un motivo de preocupación. Sin lugar a dudas sobreestimaron la situación.