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Se multiplican los retos para la industria relojera suiza

Después de años registrando un fuerte crecimiento, los retos para la industria relojera suiza se han multiplicado en los últimos meses.

Después de muchos años registrando un fuerte crecimiento, los retos para la industria relojera suiza se han multiplicado en los últimos meses. Entre la desaceleración de la economía en China, donde las ventas de relojes de lujo se han resentido por las medidas de lucha contra la corrupción, el conflicto entre Rusia y Ucrania, y la caída del precio del petróleo junto al desplome del rublo.

A todo lo anteriormente citado hay que añadirle la fuerte subida del franco suizo, tras la decisión de su banco central de abandonar su tipo de cambio fijo frente al euro.

El fabricante suizo de relojes de lujo Ulysse Nardin, muy popular entre los coleccionistas rusos, está imponiendo medidas de desempleo parcial.

Ulysse Nardin, que fue adquirida el pasado mes de noviembre por el grupo de lujo francés Kering, ha puesto a una parte de su plantilla de 320 empleados a media jornada, según informa el periódico L'Express.

La tasa media es del 20%, pero se eleva a 60% en ciertos empleos, informan desde Neuchâtel, cuna de la exclusiva casa de relojería suiza, y se especifica que las medidas aplicadas fueron tomadas al final del año pasado.

Patrik Hoffmann, presidente ejecutivo de la compañía asegura que "La crisis entre Rusia y Ucrania es el principal factor de esta decisión que hemos tomado, hemos sufrido sus efectos durante el año pasado. La caída de los precios del petróleo y el tipo de cambio han tenido un impacto muy grande".

Otras marcas de relojes suizos asimismo han implementado medidas de empleo a media jornada en los últimos meses. A finales del año pasado, la casa de relojes francesa Cartier, propiedad del grupo Richemont, segunda empresa de bienes de lujo más grande del mundo, implementó medidas similares en su reunión del pasado mes de noviembre en su sede de Villars-sur-Glane (Suiza).

Tag Heuer, propiedad de LVMH, anunció a finales de octubre, el despido de 46 empleados y el cese de otros 49.