En marzo del año pasado, la Unión Europea impuso sanciones contra Rusia, el resultado fueron bloqueos de cuentas, prohibiciones de viajes y restricciones a las exportaciones; que unido a la devaluación del rublo y al aumento del precio de los préstamos están poniendo los lazos económicos entre Europa y Rusia a prueba. Estas sanciones perjudican directamente a la industria del lujo europea que está sintiendo claramente el impacto de las mismas.
Marina Scully de la agencia Digital Luxury Group asegura que los consumidores rusos gastan menos en artículos de lujo y que las marcas exclusivas tratan de luchar contra la devaluación del rublo ajustando sus precios.
La rápida depreciación del rublo ha llevado a los rusos a realizar inversiones urgentes para salvaguardar sus activos que por otra parte ha derivado en un nuevo descenso de las ventas de artículos de lujo.
"El año 2014 el viento ha soplado en contra para la industria mundial del lujo", asegura el último informe sobre Tendencias 2015 del Luxury Institute. El crecimiento de China se ha desacelerado y los clientes rusos compran por razones obvias mucho menos en el extranjero.
Si bien la cifra de ventas totales del mercado de automóviles en Rusia en 2014 se redujo un 10 por ciento, las ventas de Daimler aumentaron más del 12 por ciento durante ese mismo periodo. "En 2014, hemos tenido éxito a pesar de la difícil situación del mercado ruso y fuimos líderes del mercado en el segmento premium", asegura Ulrike Bless del Grupo Daimler.
"Queda por ver cómo la difícil situación económica afectará a las ventas de Mercedes-Benz en Rusia el resto del año" aseguró Bless que añadió "La economía rusa incluso antes de la crisis ya atravesaba una fase difícil y ahora se ha deteriorado aún más”.
El interés del consumidor ruso por las compras los relojes de lujo asimismo ha disminuido un 9 por ciento entre diciembre 2014 y enero de 2015. Mientras que TAG Heuer ha sido capaz de capear la situación actual, Longines y Omega registraron pérdidas anuales del 7 y el 17 por ciento respectivamente.
En la industria náutica mundial, Rusia juega un papel importante pero "Debido a las cláusulas de confidencialidad entre las partes no existen cifras detalladas sobre los ciudadanos rusos que poseen yates", informan desde SuperyachtNews.
Sergei Dobroserdov, propietario de la compañía Nakhimov Yachts con sede en Mónaco, asegura que algunas empresas del sector se están viendo afectadas. "Algunos grandes propietarios de yates se están llevando sus barcos fuera de las aguas europeas y americanas hacia Asia", señala Dobroserdov que añade "La situación económica en Rusia definitivamente sufre las decisiones políticas de nuestro gobierno y los controles de capital han detenido algunos grandes proyectos de compra de superyates. El resultado es que tendremos mucho menos compradores potenciales procedentes de Rusia y Ucrania en los próximos tres a cinco años”.