El mercado del lujo en Rusia comenzó su declive hace 4 años, indicando una clara disminución en el poder adquisitivo de sus ciudadanos.
Factores como el estancamiento del crecimiento económico en Rusia debido a las sanciones impuestas por Occidente, el dramático descenso del precio del petróleo y la devaluación del rublo, han llevado a los millonarios rusos a reducir sus gastos en artículos y servicios de lujo. En diciembre de 2014, países como Austria o Emiratos Árabes Unidos informaron que el número de visitantes rusos adinerados se había reducido a la mitad.
El 60% de los consumidores rusos de alto poder adquisitivo, realizan sus compras de artículos de lujo en el extranjero, ya que los mismos productos son entre un 20-25% más caros en Rusia, debido a los impuestos. Los turistas rusos pasan menos tiempo en el extranjero, ya sea por vacaciones o en viajes de compras, y esto asimismo reduce los gastos en viajes y especialmente en hoteles.
Incluso para las fiestas de Navidad y las celebraciones de Año Nuevo, los rusos se decantan cada vez más por destinos nacionales.
En cuanto a las ventas minoristas, el declive alcanzó una fase crítica, cuando el pasado mes de noviembre las principales marcas internacionales de lujo con una presencia significativa en Rusia, aumentaron sus precios hasta en un 30%.
Una clara indicación de que las marcas de lujo perciben un declive en el mercado ruso, es que las que iban a realizar aperturas de nuevas tiendas próximamente se han echado atrás, al menos de momento. El año 2014 fue escaso en aperturas de nuevas tiendas, la mayoría se inauguraron en Sochi, con ocasión de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Fuentes fiables del mercado señalan que las marcas de lujo internacionales esperan que en 2015, las ventas en Rusia caigan entre el 30 y el 40%.
La única tendencia positiva en el comercio minorista del lujo en Rusia, es el retorno del concepto de tiendas multimarca, impulsado por la influencia de los bloggers de moda.