El sector de las viviendas de lujo en Shanghai se esta reanimando y los promotores lanzan proyectos de primera calidad para aprovechar que los compradores mega ricos tienen nuevamente confianza en las perspectivas del mercado.
El sector inmobiliario también había sido alcanzado por la campaña contra la corrupción, que el año pasado asestó un golpe significativo al mercado del lujo en general. Pero en los últimos meses se han abaratado los préstamos y la subida de la bolsa ha impulsado la compra de viviendas. Shui On Land y Greentown de China Holdings están construyendo casas de super-lujo en el corazón de Shanghai que cuestan hasta 29 millones de euros cada una.
Frank Chen, jefe de investigación de la consultora inmobiliaria internacional CBRE Greater China indica que "El mercado inmobiliario de lujo tuvo un muy buen comienzo este año. Los promotores serán más agresivos en el lanzamiento de casas de lujo para aprovechar la reactivación del interés de compra”.
Las ventas de casas residenciales empezaron a aumentar a principios de este año ya que los compradores han recuperado la confianza después de que el banco central recortara las tasas de interés tres veces en seis meses y el gobierno central pusiera en marcha potentes políticas de apoyo para reactivar el mercado inmobiliario en crisis.
En 2014 las transacciones de viviendas de lujo en China ascendieron a 4.900 millones de euros, frente a los 3.770 millones en 2013 y los 3.100 millones en 2012.
Albert Lau, director general de los agentes inmobiliarios Savills China, asegura que el mercado espera más recortes de las tasas en los próximos meses, lo que impulsará el consumo y la inversión. "El efectivo no es el rey en un entorno monetario laxo. Comprar una propiedad es una forma de cubrir el potencial de aumento de la inflación y sigue siendo la opción preferida por los inversores", señala el experto.
Yang Kewai, analista senior de la consultora inmobiliaria China Real Estate Information Corp, asegura que el mercado residencial de gama alta será el menos regulado por el gobierno chino, debido a que es poco probable que afecte al público en general. "La diferencia de precios entre los hogares medios y los de super lujo será cada vez más grande".