El gigante americano del lujo multimarca Neiman Marcus ha publicado los resultados del tercer trimestre, cerrado a 30 de abril, y el panorama no es alentador: los ingresos caen más del 4% pasando de 1.22 billones de dólares en 2015 a 1,17 en el año en curso; a este dato se suma el correspondiente a las ventas netas de los tres primeros trimestres del año que en 2015 estaban en 3,93 billones de dólares y se han parado en 2016 en 3,81 billones de dólares.
Lo cierto es que es en retail -en las más de 40 tiendas que Neiman Marcus tiene en Estados Unidos- donde se aprecia la caída de las ventas mientras estas se mantienen, creciendo incluso, en el mercado online; claro que lo uno no se compensa con lo otro porque el comprador online se gasta menos dinero que el comprador en tienda física.
Ante estos resultados y un futuro de perspectivas inciertas por la inestabilidad del mercado del lujo, en Neiman Mascus se plantean acciones en las tiendas de cara a recuperar el volumen de negocio perdido en este ámbito pero reconocen también que, además de buscar el incremento de las ventas, se centrarán en una reorganización basada en una mejor y más efectiva gestión de stocks, ajustando la oferta a la demanda y evitando así costes adicionales de almacenaje.
Lo cierto es que las tiendas como Neiman Marcus -un distribuidor de moda, accesorios y objetos de decoración de lujo- nos da la medida de la situación del mercado del lujo, lo han anticipado ya las principales firmas y quien las distribuye y vende a todas lo confirma, la inestabilidad del mercado por cuestiones a veces económicas y en otras ocasiones políticas o incluso sociales, hace que el cosumo se contraiga y dificulte sobremanera la necesaria fluidez de capitales que da vida a nuestra economía de mercado.